Parecía que con la derogación de la privatización de los Registros Civiles, los Registradores no iban a tener un regalo antes de la marcha del PP del Gobierno Estatal.
Pero nada más lejos de la realidad, ahora el Gobierno a través de la reforma de la Ley Hipotecaria les quiere "regalar el catastro", un nuevo regalo suculento para los pobres Registradores que con la crisis del tocho habían dejado de tener los ingresos a que estaban acostumbrados.
Una vez más vemos como lo único que le interesa al Gobierno del PP es desmontar los servicios públicos y regalarlo a determinados colectivos que de funcionarios sólo tienen el nombre.