El sábado se ha publicado una pequeña reforma del artículo 160 de la Ley Orgánica 5/1985, de 19 de junio, del Régimen Electoral General.
En dicho artículo se recoge que "El contenido del Registro de Intereses tendrá carácter público". De esta forma podremos saber lo que ganan, de forma pública, los Diputados y Senadores. Otra cosa diferente será aquello que pudieran percibir a través de empresas creadas al efecto, familiares, etc, o cuando dejen su actividad parlamentaria y sean fichados para formar parte de consejos de adminitración de empresas multinacionales. El refranero español es muy sabio y tiene uno especifico para el presente, hecha la Ley, hecha la trampa.
Posteriormente se establece que "Las Mesas de las Cámaras, conforme a lo dispuesto en el párrafo primero de este apartado, acordarán el procedimiento para asegurar la publicidad". Veremos ahora cuanto tardan en hacerlo.
El contenido de esta reforma no entendemos por qué no es aplicable también a Diputados de Asambleas Autonómicas, Alcaldes y Regidores y también. por qué no, a los cargos de los sindicatos.
No decimos ninguna tontería, tenemos derecho a exigir que aquellos que reciben subsenciones abonadas con nuestros impuestos, hagan un ejercicio de limpieza y claridad, y nos digan en qué se las gastan.
Así, el pasado viernes, se ha hecho pública la oferta de subvenciones que otorgarán a los sindicatos con representación en las mesas de negociación. No establecen la cuantía total, suponemos que para no producir mayor indignación, esperaremos a ver cuantos son los solicitantes y las dotaciones económicas otorgadas. Esperamos que aquellos que se comprometieron a no recibir ayudas durante las elecciones sindicales no cambien de criterio una vez celebradas las mismas.