Se aprueba la reforma laboral para hacer frente a la crisis y su respuesta: convocatoria de un solo día de huelga.
Por el contrario, las subvenciones a partidos políticos, a las fundaciones vinculadas a los mismos, a las organizaciones sindicales más representativas (aunque algunas manifiesten que han renunciado, creemos que es porque ya cobraron) no solo no se rebajan para hacer frente a la crisis, sino que aumentan (como las destinadas a los sindicatos mayoritarios para formación)
Se rebajan en un 5% nuestros salarios y su respuesta: convocar un solo día de huelga entre los funcionarios públicos y… silencio.
Ahora tenemos que oír al dueño de una marca de ropa, al que no daremos publicidad, (Presidente de un Instituto Familiar) que los funcionarios deberíamos poder ser despedidos, “para estar motivados” y le da su apoyo el presidente de uno de esos bancos que se ha forrado con la crisis, y el recién nombrado vicepresidente que guarda silencio. Será para que así las empresas puedan colocar a trabajadores mediante empresas temporales. Sr. Empresario, sepa usted que somos fijos para que no se pueda depender de la voluntad del político de turno (principio de independencia).
Vemos como el Consejo General del Poder Judicial gasta 250.000€ de su presupuesto (dinero público, de todos) en hacer una campaña publicitaria para lavar su imagen, quizás sea que algo está poco limpio porque el CGPJ poco hace cuando se denuncia a uno de sus componentes y nadie les dice nada.
Y por si todo lo anterior no es suficiente, leímos en la prensa, allá por el mes de julio, que los Jueces iban a recibir un aguinaldo de 1800€ (supuestamente por la productividad que habían dejado de cobrar al haber suspendido los módulos el Supremo). Así son compensados de su rebaja salarial.
Y también, leemos de forma periódica la creación de órganos judiciales (más jueces=menos trabajo por Juez), que son dotados con personal “recolocado” de otros órganos (iguales funcionarios=más trabajo), y las amortizaciones de puestos de trabajo en la Administración de Justicia y solo vemos silencio por parte de nuestros representantes.
Pero además, se ponen en marcha programas informáticos que lo que provocan es mayor carga de trabajo en los funcionarios de a pie y acabamos trabajando para los cuerpos de seguridad, para los bancos, para hacienda, para todos menos para lo que nos hemos preparado y estudiado, y la respuesta de los Sindicatos representativos: el silencio.
Pues no señores, en Justicia y Progreso no nos callamos y denunciamos públicamente todas estas situaciones que están produciendo un futuro laboral incierto y no dudaremos en seguir haciéndolo hasta que se nos escuche.
ACCEDE A LA CIRCULAR Y REPARTELA EN TU JUZGADO.