PERO NO ASÍ.
A pesar de los intentos del Ministerio de Justicia por vender los éxitos de la puesta en marcha de la Nueva Oficina Judicial, los hechos son tozudos y acaban dándonos la razón.
El pasado día 14 los compañeros de Ciudad Real llevaron a cabo una concentración como muestra de protesta por la situación que viven con la implantación de la NOJ y el cese de refuerzos que el Ministerio ha llevado a cabo. No es la primera, pero tampoco será la última.
Desde Justicia y Progreso estamos instando a la Junta de Personal a que se lleven a cabo una serie de medidas de protesta como consecuencia de los ceses de personal de refuerzo.
A continuación os estractamos parte de lo que han recogido los medios de comunicación escritos sobre la situación que se está viviendo en Ciudad Real
"El “esto no marcha” para resumir lo que ha supuesto el cambio organizativo vuelve a escucharse en los juzgados de la capital, sólo que con más fuerza. Ayer jueves unas sesenta personas, la mayoría funcionarios, pero también procuradores y abogados, se concentraron a instancias de la junta de personal para reclamar al ministerio que mantenga los diez puestos de trabajo de refuerzo (cesan el 30) que consideran imprescindibles para sostener el Servicio Común de Ordenación del Procedimiento (SCOP), nuevo y a decir de los funcionarios insostenible
Palabras como “desbarajuste”, “más retraso que antes” y “esto se hunde” son las que más pronuncian los operadores jurídicos, muy críticos con la puesta en marcha de un sistema organizativo que, a ocho meses de su implantación, está dando serios problemas que obligan a los funcionarios a trabajar jornadas maratonianas de mañana, tarde y noche (muchos prolongan su jornada hasta las ocho y media de la tarde porque no dan abasto); además de complicar las cosas. Un trámite sencillo, que se resolvía con una única resolución ahora requiere tres o cuatro: “para que esto funcione necesitaríamos cincuenta personas más, y encima nos van a quitar lo poco que han previsto”, explica Carmen Romero, presidenta de la junta de personal.
Manolo Román, funcionario del cuerpo de gestión procesal de Justicia, adscrito al Juzgado de lo Social número 3, tiene claro porque protesta contra la nueva Oficina Judicial: “Hay una desorganización total en el control de los procedimientos”, y matiza que en su juzgado -con los otros dos sociales de los que mejor funcionaban antes del nuevo sistema- hay unos 2.000 procedimientos pendientes, cuando lo normal antes era cerca de 300, pero con su señalamiento oportuno. “La oficina ha multiplicado por tres el retraso, y eso cuando los conflictos sociales por despidos en plena crisis es lo que más está entrando a los juzgados”.
Román es uno de los trabajadores de justicia que anima a la gente a formular sus quejas, “no es de recibo que alguien pase meses y meses esperando una resolución que le permita cobrar su despido”.
Veterano en la administración de justicia, opina que, aparte del problema de falta personal, “la estructura de la Oficina Judicial no es la adecuada. Esto no funciona con la rapidez y eficacia que se esperaba y es una pena con el dineral que se han gastado en cursos de formación y propaganda”.
Aparte del trabajo extra de todos los funcionarios, que no se paga, Román pone énfasis en que los juzgados unipersonales de Ciudad Real suspenden más juicios que nunca y coincide con el resto de críticas en el hecho que el Servicio Común de Ordenación del Procedimiento, algo totalmente nuevo con la puesta en marcha de la Oficina Judicial es el responsable del estancamiento. “Y si encima le quitan personal de refuerzo...no hay por donde cogerlo”.
¿Encierro?
A la concentración de ayer le seguirán dos más de quince minutos los próximos miércoles 19 y 26 de este mes y la junta de personal se está planteando incluso hacer un encierro de funcionarios. El temor de los trabajadores es que de aquí al 30 de noviembre, a los diez interinos que cesan el 30 de este mes se unan otros cinco más, también contratados hace unos meses para poner los servicios comunes al día."