Amortizará plazas vacantes en los destinos sobredotados para crear nuevas allí donde sean más necesarias, con el objetivo de homogeneizar el número de funcionarios

La Conselleria de Justicia ultima un ambicioso plan de reordenación de la plantilla en los juzgados de la Comunidad. A la espera de tiempos mejores que permitan recibir inversiones estatales en forma de nuevos juzgados, o a que la reducción del déficit libere recursos para que la propia Administración autonómica pueda invertir en oferta de empleo público, la Generalitat ha optado por un plan de reequilibrio de las plantillas judiciales para reforzar aquellas sedes más necesitadas.

La iniciativa, pendiente de una negociación con los sindicatos que comenzará el 30 de noviembre, propone redistribuir los efectivos de Justicia a través de un sistema de amortización de plazas allí donde la plantilla esté sobredotada, a cambio de crear una nueva allí donde haya menos personal. Fuentes conocedoras del plan señalaron a ABC que por cada plaza que se amortice, se creará una nueva, de tal forma que al terminar la aplicación del plan el resultado sea que el Consell cuenta con el mismo número de funcionarios, pero repartidos de forma distinta a como lo están en la actualidad.

Si bien la aplicación de este ambicioso plan se producirá de forma escalonada en los próximos ejercicios, en la actualidad existen suficientes vacantes como para amortizarlas y crear 32 plazas nuevas en juzgados infradotados en un plazo de unos dos meses, según las mismas fuentes. En cambio, el resto de plazas (se calcula que podrían intercambiarse hasta 250 puestos a lo largo de los próximos diez años) tendrán que crearse a medida que se vayan generando vacantes.

Sin cambio de destino

En realidad, el Consell no puede obligar a los funcionarios a cambiar de destino en función de sus necesidades, por lo que tiene que recurrir a la citada fórmula de amortización de plazas en una determinada sede judicial para poder crearlas nuevas en otra, y a continuación proveerlas. Sin embargo, tampoco puede amortizar una plaza mientras esté ocupada. De esta manera, la Dirección General de Justicia, encargada de la reordenación, esperará a que queden vacantes plazas en las plantillas sobredotadas para amortizarlas y crear las nuevas.

«No le vamos a decir a un funcionario de un juzgado de Valencia donde haya una plantilla más amplia que se vaya a Alicante porque allí es más necesario», explican las citadas fuentes. «Se amortizarán las plazas a medida que se queden vacantes, y la condición para amortizar una plaza es que se cree otra nueva en su lugar».

El objetivo último del plan de reordenación de la Conselleria de Justicia es homogeneizar las plantillas de los juzgados de acuerdo con el número de funcionarios que se considera «ideal» para cada caso. Así, una vez aplicado el plan, todos los juzgados de Primera Instancia tendrán la misma plantilla, y lo mismo sucederá en los de Instrucción, en los Mixtos, en los de Violencia... Una vez homogeneizadas las plantillas, aquellos juzgados que tramiten un mayor número de asuntos que el resto dispondrán de personal de refuerzo, como sucede en la actualidad.

14 de lo Penal de Valencia

Así, las primeras plazas se crearán en un plazo de dos meses. El mayor número de nuevos puestos se concentrará en el juzgado de lo Penal 14 de Valencia. Se trata del juzgado que se encarga de tramitar las ejecutorias de las sentencias, y el tamaño de su plantilla con respecto al resto de juzgados de lo Penal de la capital del Turia revela que le faltan 18 funcionarios para estar compensada. Así, las primeras 18 nuevas plazas (a través de amortizaciones) se crearán en esta sede.

También se van a crear dos plazas nuevas en el juzgado único de Segorbe (Castellón), y una plaza más en cada uno de los juzgados de Villena (Alicante), con seis personas. De hecho, los juzgados mixtos tienen una plantilla de siete personas en toda la región, excepto en Requena y Quart de Poblet (Valencia), donde cuentan con ocho.